Descubre la manera perfecta de liberarte de todo apego.
Hay un deseo común, que es el cumplimiento de lo que se cree que va a dar felicidad al "yo ego"...ese deseo, es apego, porque cuando ponemos en él la seguridad y la certeza de la felicidad, es el miedo el que nos hace desear agarrar con las manos nuestra felicidad y ella no se deja agarrar.
Sólo lo descubrimos observando bien despiertos cuando nos pueden los miedos, cuando nuestras motivaciones son reales; si nos aferramos a los deseos, es señal que hay apego,el apego habrá perdido la batalla cuando lo descubras, y ya no tendrá el poder que la inconsciencia le daba, tu mandaras ya sobre él! la aprobación, el éxito, la alabanza, son las drogas con las que nos han hecho drogadictos las sociedades, y al no tenerla siempre, el sufrimiento es terrible.
El día que entres en plenitud en tu realidad, el día que ya no te resistas a ver las cosas como son haciendo a un lado tus "necesidades" puede que aún sigas teniendo deseos y apegos, pero ya no te engañarás... la base del sufrimiento es el APEGO y es el DESEO...en cuanto deseas una cosa compulsivamente y pones todas tus ansias de felicidad en ella, te expones a la desilusión de no conseguirla.
Todo lo que necesitas es concientizarte de tus apegos de las ilusiones que esas cosas son y estarás en camino hacia la libertad las cosas son lo que son no son mías y no son tuyas o de él, no has de apegarte a ninguna cosa ni a ninguna persona ni aún a tu madre, porque el apego es MIEDO, y el apego es un impedimento para que puedas amar; cuando un arquero dispara simplemente para competir, apunta con toda su destreza pero cuando dispara para un premio en oro pierde toda su razón y toda su destreza, su habilidad no cambió, pero si el premio, y se preocupa más por vencer que por tirar y la necesidad de ganar lo vacío de poder; la ambición, quita poder, la felicidad es tu esencia, tu estado natural, y por ello, cuando algo se interpone, la oscurece, y tienes miedo a perderla, te sientes mal, porque ansias aquello que ya eres.
Es el apego a las cosas qué crees que te proporcionan felicidad lo que te hace sufrir, lo malo es que la mayoría equipara a la felicidad con conseguir el objeto de su apego o de su deseo y no se da cuenta que su felicidad está precisamente en la ausencia de los apegos, y él no está sometido al poder de ninguna persona o cosa.
Si quieres ser feliz procura no perseguir tus deseos, porque ellos no son respuesta para tu vida; para ser feliz, abandona tus deseos o transformalo, entendiendo preferentemente su limitado valor.
La realización de los deseos trae alivio y bienestar más no felicidad; la raíz de todo sufrimiento es el apego y el apoderarse, y apegarse no es más que proyectar el ego y el miedo sobre tal o cual cosa.... tan pronto como proyectas el ego en algo, el apego se instala. Cuando retiramos lentamente las palabras yo, mi, o a mí de nuestras propiedades, ropas, sociedad, congregación, país, religión de nuestro cuerpo de nuestra personalidad, el resultado es liberación, es libertad.
Cuando no hay yo, las cosas son lo que son, Dejas que la vida sea vida, tú no tienes que impresionar a nadie, nunca más estás completamente cómodo con todo el mundo, no deseas nunca más nada de nadie; el no cumplimiento de tus deseos no te hace infeliz... si comprendieses tus deberes, apegos, atracciones, predilecciones, inclinaciones, Y si te desprendieras de todo eso, el amor aparecería!
Segunda ley espiritual: puedes obtener cualquier cosa que tu corazón desea, sin embargo, si tu felicidad, sentido de seguridad, o sensación de poder, dependen de alguien o de algo en tu vida, entonces estás apegado a esa persona o cosa y esto es la cadena que te ata a una frecuencia inferior y te mantiene estancado. Tu orientacion, es cortar Los lazos que te atan a las personas o las cosas y las emociones; cuando todos los apegos se liberan ya no puedes seguir siendo manipulado emocionalmente, esto te permite reclamar tu poder y ser Genuino.