La toma de decisiones
"La mejor forma de ejercer nuestro libre albedrío, es permitir a los demás ejercer el suyo"
Poco después, el camino se ensanchó y se dividió en tres sendas.
Dirige tú por un rato, dijo el maestro.
Pero no sé hacia donde vamos.-contesté.
Me miró y sonrió. Una creencia interesante, buscador, pero creo que siempre has sabido hacia donde te dirigías, fueras o no consciente de ello.
Por tanto, ¿qué camino vas a escoger?
¿Hay alguna diferencia?
¿En el fondo? NO, contestó. Al final, todos los caminos conducen al mismo Destino. Pero uno de estos senderos podría llevarte a un verde valle, otro a un pico rocoso, y el tercero a las entrañas de unos obscuros bosques.
No puedes estar seguro de dónde lleva cada camino; a pesar de ello, tienes que escoger.Sonreí. Tengo la sensación que estás intentando decirme algo.
Escoge tu camino; después hablaremos.
De acuerdo. Vamos por ahí, dije.
¿Bien? dijo el como si no me hubiera oído.
¿Vas a escoger? Ya lo he hecho. He escogido el camino del centro.
De nuevo volvió a hablar como si fuera sordo a mis palabras.
Nuestro tiempo juntos es limitado, buscador. Sugiero que escojas para que podamos proseguir.
Pero yo... De repente entendí, y comencé a dirigirme hacia el camino del centro.
¡Justo eso! La Ley de la Elección nos dice que las decisiones no son tomadas con palabras, sino con acciones. Señalando el cielo, el maestro luego preguntó, ¿Ves ese pájaro planeando por encima de nosotros?
Mientras asentí, el se arrodilló y señaló una araña cercana, en su red. Como ese pájaro en las alturas y la pequeña araña, la mayor parte de las criaturas del Planeta tienen un abanico de alternativas muy pequeño; actúan por instinto y a la llamada de su naturaleza. Pero tú tienes libre albedrío – el poder de la elección. Tu vida representa un constante ejercicio de este poder, y tu destino está determinado, en gran parte, por las decisiones que tomes ahora. Libre albedrío, continuó el, quiere decir que puedes escoger seguir las Leyes que están en lo más profundo de tu intuición, o puedes dejar que tus impulsos, miedos, y hábitos lleven el timón. Si alguna vez resistes o ignoras la sabiduría superior en favor de la gratificación inmediata, las consecuencias de tus elecciones eventualmente te guían de vuelta al equilibrio con las Leyes de la Espiritualidad, con la Inteligencia Espiritual; una decisión lleva a un camino de rosas y otra a obstáculos y pruebas que te instruyen y fortalecen. Por tanto todos los acontecimientos te sirven de alguna manera.
No siempre me da la impresión de haber escogido mis direcciones en la vida; algunas veces parece más cosa del destino. Conteste.
La mayoría de decisiones son dirigidas por la sabiduría del subconsciente. Tu interior tiene más información de la que tu mente consciente puede acceder, por lo tanto hay veces que, sin saber por qué, atraes a gente o a experiencias a tu vida que conscientemente no quieres, pero que sirven para un bien mayor, para tu aprendizaje.
¿Qué hay sobre los pobres, la gente oprimida, los que padecen injusticias, los que sufren hambre?
¿Me estás sugiriendo que ellos de alguna manera escogen sufrir?
El maestro se detuvo y me dijo: El dolor tiene muchas caras; Todo lo que uno puede hacer es tomar las mejores elecciones posibles dentro de su grupo particular de circunstancias – elecciones hacia la vida, hacia el amor, hacia el servicio, hacia la conexión. Pero no importa lo que la vida presente, siempre puedes escoger ¿cómo responderás interiormente? Puedes resistirte y no hacer nada, o puedes hacerte cargo y abrazarlo, expandiéndote a vivir cada momento.
¿Qué hay sobre aquellos que muestran sufrimiento porque se preocupan por otras personas?
Si tú voluntariamente decides apartar tus deseos personales por el bien de los seres humanos que sufren, esto puede representar un acto espiritual de sacrificio propio. Pero si te sientes como un mártir, será mejor que lo medites bien. Asumir demasiada responsabilidad por los demás acaba por privarles de las lecciones que surgen de sus propias elecciones. Aquellos que sufren necesitan nuestra comprensión y ayuda, pero si llevamos el peso por ellos, les estamos quitando la oportunidad de evolucionar superando sus propias dificultades.
Medité sus palabras mientras seguíamos caminando en silencio. Entonces se me ocurrió otra pregunta: ¿A veces me pregunto por las elecciones que he hecho, sobre mis relaciones, mi trabajo?.
El maestro interrumpió. Cuando vuelvas a casa te sugiero que le pidas el divorcio a tu mujer.
¿Qué? ¿De qué estás hablando?
¿Por qué no divorciarse? Tienes el poder de hacerlo en cualquier momento. Simplemente llama a un abogado -
Era mi momento de interrumpir. ¡No puedo hacer esto!
¿Por qué?
Por que causaría mucho dolor. Por mi mujer. Por mis hijos. Y por mí. La economía domestica se convertiría en un caos. Y además, hice una promesa cuando me casé. Hice un compromiso. Y ¿qué tipo de ejemplo daría a mis hijos?
Por lo tanto estás atrapado, dijo él.
¡No estoy atrapado!
Desde luego suena como si lo estuvieses, dijo suavemente. Has dado una serie de razones – muy buenas, estoy seguro – por las cuales no deberías divorciarte. Pero sólo cuando reclames el poder para poder finalizar tu relación puedes comprometerte totalmente con ella. Sólo entonces puedes escoger el sentimiento de continuar casado en vez de tener que hacerlo por una razón u otra. ¿Lo entiendes?
Sí, dije sonriendo. Creo que sí.
Y no estoy sólo hablando de tus relaciones, dijo el. Esto vale para tu trabajo, tus amigos, y tu vida.
No entiendo.
Como otras personas, habiendo olvidado el poder de la elección, te sientes atrapado en una relación, otros se sienten atrapados en su vida o por ciertas circunstancias, y las cosas se han de poner muy mal hasta que encuentran el deseo, el valor, y el respeto personal para tomar nuevas decisiones. A no ser que seas consciente de que tienes el poder de decir no, continuó, nunca puedes verdaderamente decir sí. En tus relaciones, trabajo, vida, o cualquier otra cosa. No tienes que esperar para hacer cambios positivos y poderosos. No tienes que ir a la escuela; no tienes que ir al trabajo; no tienes que ir a la guerra; no tienes que estar casado o tener hijos, o actuar como otra gente espera o desea. No tienes que hacer nada. Simplemente reconocer que cada acción u omisión tiene consecuencias, y tu voluntad para aceptar esas consecuencias te da el poder y la libertad para escoger quien eres, dónde estás, y que harás. Es entonces cuando la vida pasa de ser una obligación a una oportunidad maravillosa para evolucionar. Es entonces cuando sientes dentro de ti que eres tu quien lleva el timón de tu vida.
El camino que había escogido nos condujo al interior del bosque, debajo de una gruesa capa de agradables árboles. En aquel lugar protegido, mientras el viento susurraba a través de las ramas más altas, el maestro compartió sus últimas palabras sobre la Ley de la Elección: "Darse cuenta del poder de elección y cambiar la dirección en cualquier momento, sin tener en cuenta presiones externas o ideales, es como subir a la superficie del mar después de una larga inmersión. De todos modos, este poder te podría deslumbrar mientras ves posibilidades atractivas a tu situación actual. Puedes sentirte tentado a cambiar una relación, un trabajo, o cualquier faceta de la vida por que la sientes difícil o frustrante. Algunas nuevas alternativas pueden ser apropiadas o fuera de lugar pero la alternativa de cambio a menudo comporta ser responsable donde estás ahora y participar completa e intencionadamente con más presencia y sentimiento que nunca. Y cuanto más honres la Ley de la Elección, continuó el maestro, más vivirás con una clara intención – creando tu vida – en vez de preguntarte si estás en el camino verdadero, con la persona correcta, o haciendo el trabajo adecuado; vivirás cada día por elección, con plenitud y armonía.