Habitualmente, cuando pensamos en la idea de la “ascensión”, nos imaginamos a un ser humano que se convierte en luz y que asciende a un plano superior de la existencia.
Así de entrada, es muy probable que pensemos que algo así no puede suceder de verdad. Que es demasiado sorprendente para ser cierto.
Pero en realidad nos quedamos cortos.
La ascensión es un proceso totalmente real, lo que pasa es que no es exactamente como lo imaginamos.
La humanidad ha cambiado, y ahora cuando ascendemos ya nos elevamos hacia los cielos.
Ahora sucede algo muchísimo mejor.
Qué Es la Ascensión Espiritual
La imagen clásica que tenemos de la ascensión se debe principalmente a algunos casos antiguos que hay documentados sobre este fenómeno.
Sin duda, el más conocido es el de Jesús, que según la Biblia ascendió en presencia de los apóstoles; pero hay algunos más.
Antiguamente, la vibración de la Tierra como planeta, y de la humanidad en general, era muy baja. La gran mayoría de personas tenían un nivel de conciencia bastante bajo.
En esas condiciones, cuando una persona concreta aumentaba su vibración, se producía una gran disparidad: una persona con una vibración muy alta en un entorno de vibración muy baja.
Esto, como norma general, no puede suceder en nuestro universo. Una de las leyes básicas del universo es que las cosas que tienen una vibración parecida se atraen entre ellas; y las que tienen una vibración muy distinta, se alejan.
Por esta razón, si una persona tiene una vibración muy alta en un entorno de vibración baja, al final acaba dejando ese entorno. Y esto produce el fenómeno de la ascensión tal y como lo conocíamos hasta ahora. Así:Pero ahora la humanidad ha cambiado, y este proceso ya no es el mismo.
Ahora mismo, la vibración de la humanidad ya no es tan baja. Como conjunto hemos evolucionado mucho y hemos alcanzado un nivel global que ya empieza a ser bastante elevado. Aún queda camino por recorrer, pero ya hay muchas personas que han conectado con su Luz Interior.
En esta situación, cuando una persona concreta aumenta de vibración, ya no se produce esa disparidad tan grande, porque se encuentra en un entorno donde la vibración también es bastante elevada.
Por lo tanto, no tiene ninguna necesidad de abandonar el planeta, y no asciende en el sentido clásico.
Pero hace algo mucho mejor.
Lo que hace una persona actualmente cuando asciende es arrastrar el planeta hacia arriba con ella. Algo así:En la actualidad, cuando una persona aumenta su vibración, las personas de su alrededor lo perciben. Algunas lo ven de forma consciente, y otras solo a nivel inconsciente, pero todas lo notan. Y en la mayoría de casos se contagian positivamente de ese aumento de vibración y empiezan a vibrar también a un nivel más alto.
Y esto es lo que estás haciendo tú. Estás aumentando progresivamente tu vibración, y con ella iluminado el planeta cada vez más.
Estás en un proceso de ascensión. Y cada vez que subes un poco, toda la Tierra sube contigo.
La Ascensión en la Actualidad
Es interesante comparar los dos procesos de ascensión, el actual y el antiguo, y ver las diferencias entre ellos.
En el caso antiguo, cuando una persona ascendía, se producía un evento muy llamativo. La persona que ascendía se alejaba físicamente de la Tierra, y todo el mundo lo notaba con mucha claridad; tanto ella misma como las personas que estaban cerca y lo veían.
Ahora, en cambio, pasa más desapercibido. Cuando alguien empieza a ascender, la Tierra asciende con ella, y desde dentro del planeta no se nota casi nada. Nadie se eleva hacia los cielos, y no hay luces ni nada parecido. Es todo muy discreto en apariencia.
Pero si lo miráramos desde fuera, lo veríamos con mucha claridad. Veríamos que no hay personas puntuales que están ascendiendo, sino que todo el planeta lo está haciendo.
¿Sabes una cosa? Tu vibración actual es más alta que la de muchos maestros de la historia. Lo que pasa es que a medida que te vas elevando, la Tierra te sigue, y no se nota tanto.
Si ahora mismo te transportaras a la humanidad de hace unos siglos, seguramente ascenderías físicamente de inmediato. Con una vibración tan alta como la tuya, sería difícil que te quedaras.
Pero ya no es así.
Y es una suerte, porque es mucho mejor para el planeta que estés aquí.
Cada día que pasa, la luz de la Tierra es más fuerte.
Y el motivo principal es simplemente que tú estás aquí.