Siguiendo la práctica habitual, buscaremos el mejor momento y lugar para realizar la siguiente meditación intentando evitar cualquier tipo de interrupción.
Siéntate adoptando una postura cómoda.
Ubica un símbolo Antahkara delante tuyo.
Si quieres, puedes iluminarlo con la luz de una vela.
También puedes utilizar un incienso o una música instrumental suave.
Cierra los ojos y céntrate en tu respiración.
En el momento de la inhalación aspira profundamente llevando el aire a tu plexo solar, luego a tu vientre sintiendo como se hincha y por último a cada unos de tus órganos.
Luego exhala liberando el aire muy lentamente.
Durante unos minutos,procura relajar todo tu cuerpo y llevar el aire a tus pulmones, tu corazón, tus vías respiratorias, piernas, pies, brazos, todo tu cuerpo será limpiado con el aire nuevo.
Sigue centrado en tu respiración hasta que te encuentres completamente relajado.
Lentamente abre los ojos y lleva tu mirada al símbolo Antahkarana.
Mantén tus ojos fijos en el centro del símbolo durante todo el tiempo que puedas.
Pero no hagas grandes esfuerzos, sigue relajado.
Comenzarás entonces a recibir el símbolo Antahkarana en tu interior y lo fijarás en tu mente.
El Antahkarana comenzará a trabajar llevándote a tus estados superiores alcanzando a tu Yo Superior.
Sigue centrando en el símbolo durante más o menos 10 minutos.
Cuando sientas que ha llegado el momento de terminar, cierra los ojos y sigue respirando profundamente durante 2 o 3 minutos.
Después, abre lentamente los ojos dando por finalizada la meditación.