Nadie incluiría enfrentarse a sus emociones más oscuras en un día tranquilo, pero los investigadores dicen que hacer eso es la clave de nuestra felicidad.
A menudo, nuestras emociones en los momentos más oscuros de nuestras vidas son algo que tratamos de evitar en favor de momentos más agradables, pero no siempre podemos tener sol y flores.
Aquí está la investigación detrás de por qué no puedes ser feliz hasta que llegues a conocer un poco mejor tus emociones más oscuras.
SANANDO NUESTRAS EMOCIONES MÁS OSCURAS PARA SANAR NUESTROS CUERPOS
El cuerpo puede almacenar nuestras emociones más oscuras como lugares de dolor en todo el cuerpo. Enfrentarse a nuestras emociones negativas puede ayudar a liberar el dolor emocional y físico almacenado del cuerpo. En artículos anteriores, hemos explorado la acupresión y los meridianos de energía en el cuerpo para liberar cualquier emoción negativa almacenada, lo que puede llevarnos a sentir dolor físico real.
Aprender acerca de nuestras emociones negativas ocultas puede ayudarnos a encontrar alivio para el dolor físico de las articulaciones, los dolores de cabeza, la tensión muscular y muchas otras dolencias que podrían ser el resultado de emociones suprimidas o bloqueadas.
CÓMO MANEJAR TUS EMOCIONES MÁS OSCURAS
El afrontamiento es cuando tomamos medidas bajo estrés y la falta de afrontamiento es cuando no actuamos bajo estrés. La regulación de las emociones es lo que hacemos para tratar de trabajar a través de nuestras emociones negativas. La regulación de las emociones es diferente a la de hacer frente a la situación en el sentido de que puede ser una respuesta involuntaria de nuestro cuerpo o una acción intencional que realizamos.
La investigación en la revista australiana Psicology analizó cómo lidiar con nuestras emociones más oscuras y cómo tratamos de manejarlas cuando tenemos estos profundos e incómodos sentimientos. Encontraron tres habilidades de regulación de las emociones para ayudarnos a manejar estos sentimientos perturbadores: la aceptación, el distanciamiento cognitivo y el cambio cognitivo.
Los ejercicios de entrenamiento de aceptación ayudan a las personas a ser conscientes de las emociones, sensaciones físicas y cognitivas. El distanciamiento cognitivo se enseña a través de la perspectiva, por ejemplo, viendo los eventos como lo haría un narrador de su historia. El componente de cambio cognitivo del entrenamiento fomenta una perspectiva de «autocompasión» imaginando que tú le estás hablando a una persona muy cuidadosa acerca de tus pensamientos y sentimientos más oscuros. También puedes usar el oyente imaginario para hablar contigo mismo y recordarte tus fortalezas y habilidades para sobrellevar la situación.
CÓMO ACEPTAR TUS EMOCIONES MÁS OSCURAS
Cuando tememos nuestro estado emocional o lo juzgamos inaceptable, rechazamos una parte de nosotros mismos. Nuestras emociones son una parte primordial de nosotros. La manera en que nuestros cuerpos se sienten cuando nos llenamos de vergüenza después de un incidente embarazoso puede no estar dentro de nuestro control. En lugar de aceptar la respuesta fisiológica del rubor en la vergüenza, tendemos a disociarnos de esta emoción porque tiene asociaciones negativas que nos hacen sentir mal. Sin embargo, los investigadores ahora creen que la negación de nuestras emociones negativas nos impide ser felices.
Los investigadores de la Universidad de Berkeley estudiaron la hipótesis de que la aceptación de nuestras emociones más oscuras está relacionada con una mayor salud psicológica porque la aceptación nos ayuda a no reaccionar ante las experiencias mentales negativas. Aceptar los estados emocionales negativos evita que sean etiquetados como negativos. Los aceptamos por lo que son sin juzgarlos como buenos o malos. La investigación encontró que al practicar la aceptación de nuestras emociones más oscuras, experimentamos una disminución en las malas asociaciones que tenemos con esas emociones y mejoramos nuestra salud psicológica.
Las personas que son verdaderamente felices pueden aceptar habitualmente sus emociones y pensamientos sin juzgarlos. Este proceso se llama aceptación habitual. Reconocer que hemos tenido una emoción negativa u oscura como el miedo, la ira, los celos, el resentimiento, la frustración, la repulsión, etc., es la primera parte de la aceptación. No siempre somos capaces de pensar o sentir emociones positivas como la alegría. Aceptar que somos humanos y que a veces sentimos emociones oscuras es la forma de enfrentarnos a ellas para poder ser felices.