Tú Puedes Transformar esa Energía si te Mantienes Centrado
Tú quieres cambiar tu vida y mantenerte más feliz y positivo pero te encuentras en esta situación: mi mamá es muy negativa, mi pareja es muy negativa, mi jefe es insoportable, mis hijos son negativos, mis amistades son negativas, gente negativa a mi alrededor.
Vamos a empezar con aclarar que toda negatividad es reflejo de no querer aceptar los cambios, es decir, resistencia, y la resistencia crea bloqueos y mucha frustración.
Como ya he comentado antes no podemos cambiar a nadie pero si podemos inspirar a otros subliminalmente para que tomen iniciativas de hacer cambios en su forma de afrontar las situaciones que se les presentan en la vida.
La gente negativa te dan una oportunidad para que tú dejes brillar aún más tu luz.
¿Cómo?
Pues de la única forma que podemos hacerlo, convirtiéndonos en un ejemplo, el mejor maestro se convierte en la enseñanza, eso es lo que he aprendido a lo largo de mi vida, si tratas de enseñar algo a alguien jamás lograrás ningún progreso si te esmeras en el aspecto teórico pero cuando tú te conviertes en la enseñanza y enseñas a partir del ejemplo entonces milagros sin esfuerzos ocurren.
Existen dos tipos de personas:
a.) Una persona consciente:
Siempre está en la posición de elegir cómo actuar y responder a las situaciones que se le presentan a diario.
Como está siempre conectada con su poder interno y sabe cómo desea sentirse, se toma el espacio para evaluar la situación y responder de la forma que refuerce y apoye este estado en su experiencia.
b.) Una persona inconsciente:
Simplemente reacciona sin pensar o mejor dicho evaluar la situación.
Esta persona tampoco tiene claro cómo desea sentirse porque está totalmente desconectada de su fuente interna.
Quieres que tu familia, amigos, compañeros de trabajo y toda la gente negativa que entre en contacto contigo te de la oportunidad de experimentar un intercambio positivo?
Entonces hay varios aspectos que debes tomar en cuenta:
1.- Depende de ti.
Jamás depende de lo que diga, haga o piense la otra persona, si no de cómo tú decides reaccionar a esas situaciones y experiencias.
2.- No fuerces.
Forzar sólo te llevará a dejarte arrastrar por la energía negativa que aplicas en el momento que buscas cambiar a la fuerza la situación, busca más bien permitir lo que es y entonces podrás adaptarte mejor a la situación.
3.- Tú eres un ejemplo, por eso si vas aprendiendo a ser positivo y a elegir siempre lo que mantiene y refuerza tu estado de felicidad automáticamente te convertirás en una inspiración para los que te rodean por muy negativos que sean.
4.- Ocúpate de ti primero.
Sí, ya se que desearías que todos sean felices y positivos como lo estás tratando de ser tú esto te haría el proceso más fácil, pero la verdad es que el que hayan personas negativas a tu alrededor es el mejor medio para que tú practiques y te conviertas realmente en un maestro en elegir ser feliz y positivo.
Esta es tu practica espiritual.
5.- Es tu responsabilidad y tu oportunidad de enseñar.
Toma esta experiencia como una oportunidad para dejar brillar tu luz, en cada interacción con éstas personas mantente presente y en total consciencia de tu poder, si sucumbes a enojarte, frustrarte o sentirte mal estás cediendo tu poder a la energía negativa pero si en cambio decides mantenerte en calma, respirar y recordar que deseas siempre estar feliz entonces cada vez será mucho más fácil para ti elegir lo que de verdad deseas como experiencia de vida, se trata siempre de ti no de los demás.
Recuerda que Incluso tu mamá, tu papá, tu pareja, tu jefe o quien sea que te suponga una dificultad está viviendo su propio proceso interno, así no lo sepa, y dependiendo de su consciencia será la forma como interaccione con su mundo exterior, pero ten seguro que te ofrece la oportunidad para practicar, está obteniendo una lección al mismo tiempo y está también eligiendo en su propia vida desde su estado de consciencia.
Te propongo que en vez de enojarte o gritarle que cambie, o te dejes atraer por la energía negativa que emana la gente negativa, te mantengas sereno, actúes de forma compasiva y le ofrezcas, de ser posible, una palabra amable, le ayudarás en su proceso y te ayudarás a ti mismo.