1. RESPIRACIÓN
La ruptura amorosa viene seguida de una serie de efectos secundarios físicos como la falta de ánimo, insomnio, inapetencia y mala respiración.
Es normal, tu corazón brilló con todo su esplendor, durante mucho o poco tiempo, e irradió su máxima energía y de repente ha quedado vacío, lo que hace que haya repercusiones físicas.
No descuides tu respiración, tómate un instante, aparta esos pensamientos negativos, cálmate, deja tu mente en blanco y ahora respira profundo tres veces.
Inhala y exhala despacio.
Esto te ayudará a retomar el equilibrio y a seguir adelante.
2. CONTACTO CON LA NATURALEZA
De nuevo, llega el fin de semana y ya no recuerdas cómo era estar sin él o ella en estos días de descanso.
Lo mejor es entrar en contacto con la Madre Tierra.
Lleva en tu mochila una botella de agua y frutas, y emprende tu camino a una montaña o un bosque cerca de la ciudad.
Si vives en una ciudad costera vete a caminar por la playa y a observar el atardecer en silencio.
Si te es muy difícil busca así sea un jardín botánico o un parque tranquilo, pero entra en contacto con la naturaleza, contágiate de su energía, respira un aire diferente y notarás cómo tus vibraciones internas empiezan a sanar poco a poco.
3. RITUAL DEL SOL
Busca un momento y lugar apartado en el que puedas hacer este ritual en total silencio y sin ser molestado.
Siéntate en posición de flor de loto sobre el suelo o la cama, como te sea más cómodo.
Ahora si el sol entra por la ventana o te puede dar de frente sin encandelillarte los ojos mejor aún, pero no es necesario.
Cierra los ojos, vas a imaginar que del sol sale un rayo de luz dorada que entra en tu cuerpo por la frente.
Es un rayo divino que entra para limpiar, purificar y transmutar todas esas emociones negativas que te invaden en este momento.
Al inhalar imagina que este rayo llena todo tu cuerpo, especialmente tu corazón, y al exhalar sale un aire oscuro que lleva consigo todo aquello que debes sacar.
Hazlo cuantas veces sea necesario e imagines finalmente que el aire que sale de tus pulmones sale transparente.
4. RITUAL DEL PERDÓN
Siéntate en posición de flor de loto en un lugar tranquilo y en silencio.
Haz tres respiraciones profundas para aquietar tu cuerpo y tu mente.
Ahora imagina que tienes a tu ex pareja frente a ti, mírala a los ojos y dile:
“Yo te perdono.
Te perdono por…” dile todas esas cosas que hoy te afectan y te duelen.
El poder del perdón es mágico, pues te ayuda a liberar el alma de rencores y malas vibras.
Durante este ritual es muy importante que tú también le pidas perdón por los errores que has cometido con él o ella.
Por último deséale mucha paz, felicidad y prosperidad en su camino evolutivo.
Haz que este deseo sea de corazón.
No importa cómo haya terminado la relación, esta persona te hizo feliz y has aprendido de ella, así que lo mejor que puedes hacer es desearle lo mejor hoy y siempre.
Recuerda que todas esas vibraciones positivas que emites al universo se devuelven a ti el doble.
5. DESCONECTAR CHAKRAS
Cuando estás en una relación te conectas no sólo físicamente sino también espiritualmente.
Los chakras del corazón y del sexo se conectan el uno al otro y es por eso que es importante que los cortes para así liberarte por completo de tu ex pareja.
Acomódate en posición de flor de loto, haz tres respiraciones profundas para sosegar tus pensamientos.
Ahora imagina a tu pareja frente a ti.
El chakra del corazón y del sexo tanto tuyos como el de él o ella están unidos por un cordón luminoso color rojo.
Ahora imagina que unas tijeras doradas cortas estos dos cordones y di con toda convicción:
“Yo te dejo ir (aquí el nombre de tu ex pareja)”.
6. ESCRÍBELE UNA CARTA Y NO SE LA ENVÍES
Sí, escríbele.
Dile todas esas cosas que has querido decirle todo este tiempo o que no le pudiste decir al final.
Desahógate, que el papel lo aguanta todo.
Ya es hora de plasmar esos monólogos internos que has mantenido por días en tu cabeza.
Dilo todo y no te calles nada.
Eso sí, no se lo envíes por nada del mundo.
Esto es una terapia muy efectiva para aquietar tus pensamientos, el hecho de mandárselo a esa persona no resolverá nada y más bien sí que puede empeorar tu proceso de recuperación.
7. AGRADECER, AGRADECER Y AGRADECER
Agradécele a Dios y a la vida por dos cosas muy especiales:
Primero, por haber permitido que esa persona se haya cruzado en tu camino.
Porque para bien o para mal aportó cosas a tu vida.
Ninguna relación es un error, por el contrario cada relación es una lección de vida.
Agradece a Dios por todos aquellos momentos felices que vivieron y agradece por las lecciones aprendidas en los malos.
Segundo, agradece por todo lo que tienes, por tu salud, por tu familia, tu mascota, la gente bonita que te rodea, porque tienes un techo, comida en la nevera, porque puedes estudiar, trabajar.
Haz una lista por todas aquellas cosas y te sorprenderás de ver lo maravillosa que es tu vida y lo generoso que es Dios contigo.
No puedes minimizar tu existencia a la ausencia de esa persona.
8. PIDE QUE SE HAGA LA VOLUNTAD DE DIOS
La voluntad y el amor de Dios son más poderosos que el dolor que estás sintiendo.
Pídele a Dios, desde lo más profundo de tu corazón, que te ayude a superar esta pena con mucha fortaleza, con la frente en alto y con mucha inteligencia emocional.
En este instante solo Dios sabe qué es lo que más te conviene, así que deja todo en sus manos y confía en él.