La segunda ley dice:
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestra vida podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante...
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
No existe el: "si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestra vida son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera ley dice:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestra vida, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última ley dice:
"Cuando algo termina, termina".
Simplemente así. Si algo terminó en nuestra vida, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que esté leyendo esto, si este texto llega a su vida hoy; es porque está preparado para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.
¡Vive Bien, Ama con todo tu Ser y sé Inmensamente Feliz!
"Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor, Recuerda:
Si eliges el mundo quedarás sin amor, pero si eliges el amor, con él conquistarás el mundo."
Albert Einstein