La Noósfera sólo puede funcionar mediante la liberación de más y más energía espiritual, con un potencial cada vez más elevado.
-Teilhard de Chardin, El Porvenir del Hombre
Este ejercicio puede ser realizado por cualquier persona, preferiblemente en grupo o sola.
1. Siéntate en una postura de meditación con la columna recta, las manos sobre las rodillas. Despeja tu mente, disolviendo todos los pensamientos con tu exhalación, no importa qué pensamiento, en especial todos los pensamientos de apegos subjetivos, me gusta, no me gusta, etc. Toma al menos cinco minutos, un poco más si puedes. El objetivo es conseguir un cierto atisbo de conciencia tranquila, serena, lúcida y pacífica.
2. A continuación, visualiza la Tierra entera como si la vieras desde el espacio exterior. Mírala rotando, una esfera blanca y azul que gira, una unidad sincrónica, siempre día y noche simultáneamente. Siente el abrazo sereno de todos sus seres y todo lo que comprende la biosfera sin excepción, sin elogiar o culpar a nada ni a nadie. Coloca a la Tierra entera girando dentro de tu corazón tal y como es vista desde el espacio.
3. Ahora siente la disparidad entre el humano y su limitada parcialidad provinciana y la Tierra entera. Siente el sufrimiento, el hambre, la pobreza, la enfermedad, los refugiados, siente la confusión y la miseria, la alienación, la ira y la frustración de la que forman parte integral las actitudes mentales provincianas limitadas. Entonces piensa: Este sufrimiento es innecesario, causado por las creencias erróneas de la realidad y la ignorancia de nuestra naturaleza planetaria y la función en esta Tierra entera.
4. Después haz la práctica de la respiración sobre la oscuridad, la ignorancia, la enfermedad y el sufrimiento, y transmútalo todo en luz en el corazón de tu ser, que es el corazón de la Tierra. Mientras exhalas, exhala luz, conciencia, objetividad, compasión y amor a todos los seres en la Tierra sin excepción, abrazando a todo los seres y a todo tal y como lo hace la Tierra. Abraza especialmente a aquellos que crees que podrían ser tus enemigos. Disuélvelos en la luz de tu amor.
5. Practica inhalando el sufrimiento y exhalándolo en luz durante unos diez minutos. Siente en ti mismo la compasión universal, lúcida, imparcial de la Tierra, sin ser diferente de tu propia consciencia. Siéntelo realmente. Este es el primer paso para la activación de la noosfera. A continuación, proclama: "Yo soy uno con la Tierra, la Tierra y yo somos una mente." Repite esto lentamente varias veces; imprímelo. Aprende a respirar con la Tierra, desata los nudos.
Ten cerca un globo, una bandera de la Tierra, o la imagen de la Tierra entera desde el espacio.
Así es como puedes empezar a superar tu ego y fusionar tu consciencia en la noosfera y convertirte en un activador noosférico.
