Cree en ti y en tu visión de futuro.
Rodéate de aquellos que creen en ti y te ayudarán a alcanzar tu meta.
Mantén vivo tu sueño a pesar en los desafíos que acechan por tu camino.
Siempre habrá algunos que intentan robar tu sueño con críticas o risas;
no entienden aquello que te impulsa a llegar más allá.
No hay derrota en la inercia, tampoco hay éxito.
Sólo si corres los riesgos que los demás temen, podrás alcanzar la excelencia.
Los cambios pueden ser aterradores, pero sólo a través de ellos podrás crecer.
Sólo si te desafías con lo que parece imposible podrás saber cuánto puedes alcanzar;
sólo una es la clave del éxito: persevera hasta triunfar.
Es posible que debas cambiar mucho, pero puedes hacerlo.
La semilla de la excelencia está dentro de ti,
aliméntala y no habrá nada que no puedas hacer.