EL AMOR Y LA FELICIDAD

La luna brillaba llena y plena, como desearían muchos sus vidas, tanto, q tan solo algún osado astro lejos de ella, compartía su escenario, + abajo, en otra parte del universo, una inmensidad d corazones rodeaban la tierra, cada uno latía al ritmo d sus circunstancias, el q nos ocupa lo hacia generosamenet, creyéndose inagotable e infinito, característica común en las personas jóvenes, como así era en este caso.


Estaba enamorada, o al menos así lo creía el, al fin y al cabo, q es el amor, en cierta ocasión escuchó, q cuando no sabes muy bien lo q sientes x alguien q te gusta, eso, es q es amor, sentía pasar los días lentamente estando lejos d ella, y en los demás, el tiempo siempre era insuficiente, tan solo importaba la intensidad d las caricias, d los interminables abrazos y bsos, que siempre son pocos a juicio del enamorado, esas cómplices miradas cargadas d pasión y dseo, capaces d trasmitir tanto sentimiento, entonces, las manecillas del reloj se antojaban indiferentes y enmudecidas.




Se sentía feliz, a sabiendas d no comprender en su totalidad el significado, tantas veces en entredicho, d esa palabra “Felicidad” cuantas personas dedicaron la vida a su búsqueda, o incluso mataron a otras en su nombre, para intentar poseerla, o no dejarla escapar. El la había encontrado, así, sin +, o al menos trataba d convencerse así misma, d q así era, pnsaba simplemente, q debía ser el equilibrio entre lo q se tiene, y lo q se desea, y de ambas cosas rebosaba, se sentía sublime y todopoderoso, incluso la muerte dejaba d tener importancia, ya no le causaba temor, todo estaba hecho, no necesitaba nada mas, había estado con ella, aunq fuera en la distancia, estaba impregnado d su aroma, aun la sentía dentro de si, en su imaginacion habían estado haciendo el amor una y otra vez, y todo era maravilloso, se sentía colmado de deseo, ahí estaba el, junto a ella, tumbado en la cama, con los ojos cerrados y esa expresión placentera en su rostro reveladora del placer gozado.


Empezó a sonar una canción preciosa, romántica, una d las q + le gustaban a ella, todo era perfecto, siempre se definió a si mismo como un romántico, pensando en esto, sintió algo extraño, esa música, delibero un instante, su semblante delataba dudas, quien pudo poner esa canción en ese momento, estaban los dos solos y en la cama, su rostro se torció en otro gesto, acababa de escuchar una voz, era de otro hombre, un momento, se dijo sorprendido, es la voz de mi madre, al tiempo q comenzaba a sonar otra melodía en su canal d radio favorito, el radio despertador, se decía a si mismo, mientras conseguía abrir los ojos seguida d una sutil sonrisa, para escuchar una vez mas decir a su madre: Vamos hijo, levántate ya, q si no llegaras tarde...




A las cosas bonitas d la vida.

ORACIÓN PARA ACTIVAR EL PÉNDULO Y LAS ENERGÍAS

La oración para activar el péndulo permitirá activar todas las energías en función del propósito que se desea alcanzar. Es decir...